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domingo, 8 de febrero de 2009

El duende…..Epílogo

Historia del duende parte 1
Historia del duende parte 2
Historia del duende parte 3
Historia del duende parte 4
Historia del duende parte 5
Historia del duente parte 6
Historia del duente parte final (7)



Los parientes de Felipa, entraron al cuarto del señor Holstein y encontraron varias ratas, ratas por todos lados. Al mirar a los lados y …..encontraron a doña Felipa.Doña Felipa era un cadáver carcomido. El olor a muerto era nauseabundo, las ratas dejaron de carcomer a doña Felipa asustados por la gente entrante. El olor era nauseabundo, el tripas mordidas, un cuerpo inerte y asustado con los ojos muy abiertos como si hubieran visto algo horroroso.

Alli vieron al señor Holstein. Apestaba y olía a muerto. Su carne estaba medio podrida.
Una especie de zombie ?.

El señor Holstein necesitaba sangre para mantenerse vivo. En ese momento en el cuarto, habían varias ratas mordidas. Si, ese era su natural alimento.

Cuando el señor Holstein vio a humanos. Se abalanzó hacia uno de ellos y le mordió un cachete arrancandole un pedazo de carne y trató de chuparle la sangre.

Los demás parientes comenzaron a patear al señor Holstein. Este no parecía ser un ser humano normal. No parecía ser más que una bestia sedienta de sangre. El monstruo gritó y se alejó.

Ese bicho feo analizó la situación vió la diferencia numérica y comenzó a huir.

Furibundos los parientes y llenos de furia, miedo y adrenalina, comenzaron a gritar en las calles pidiendo ayuda. Un monstruo !!. un mostruo. Vamos a matarlo !!.

La gente que no solía matar una mosca comenzó a salir a la calle. Llamaron al cura. Este envió al cura más joven con agua bendita. Si había revivido un muerto no podía ser otra cosa que una obra del diablo.

Y así, varias personas con palas y picotas comenzó a perseguir a ese señor Holstein. Lo tenían rodeado sin dejarlo huir al pie del cerro rico de Potosí. Luego alguien dijo...

Denle paso al cura !.
El cura le echo agua bendita al condenado. Este cerro los ojos, pero aparentemente no le hizo mucho efecto porque se abalanzó sobre el cura.

El puso su brazo y sólo le mordió el brazo. Con palas y picotas lo pudieron golpear al monstruo y salvar al cura. El monstruo lloraba y gritaba. Sus gritos se oían por todo Potosí con un eco estruendoso.

Linchadolo a base de picotazos, palazos y muriendo lentamente se logro matar al monstruo. La gente estaba llena de sangre. El rencor y odio les hizo olvidar que era un ser vivo. El odio les dejó sordos de los gritos que no les despertó ninguna lástima.

El monstruo murió desangrado.
Sus restos fueron quemados para evitar que reviva.

A los 5 días llegó el señor Agamiñon. Cuando estaba entrando a su casa, la gente comenzó a gritar. Rodearon su carroza y el preguntó cual era el problema.

Una doña, prima de doña Felipa le dió una cachetada. Luego toda la gente lo comenzó a golpear.
Entre golpes y patadas apareció una soga. Don Agamiñon pataleaba desesperado, la turba lo golpeaba y arrastraba hacia la cuerda.

Lo querían colgar. Atontado vió en el balcón del frente al duende. Y le dijo....

Salvame !!....

A lo que el duende simplemente replico con una carcajada....la gente no vio al duende, pero oyó una risa diabólica. Luego de unos segundos, volvieron a lo suyo y continuaron con su faena.

A los 20 minutos uno podía ver a don Agamiñón. Colgado de un poste, con las ropas rasgadas, lleno de sangre y moretes por los golpes, botando baba de la boca y con olor a orines del susto.

El duende, se había cobrado del alma de este desgraciado como pago por el oro....


FIN

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