Don René Zurita QEPD

Tuve el honor de conocer a Don Rene Zurita. El abuelo de mi amada esposa.

Ejemplar esposo, padre y abuelo.

Siempre sonriendo.

Una de sus frases favoritas era:

"Si algo que me calienta es este frío de miércoles"

Siempre bromeaba. Menos en su cumpleaños que si bien
tenía momentos de alegría con sus hijos, nietos, siempre tenía ese momento nostálgico de su amada esposa Alicia (QEPD) que si bien no tuve el privilegio de conocer, por lo que me cuentan noto que eran una ejemplar pareja y se amaban mucho.

Don René fue un excelente mecánico de los aviones del Lloyd. Reparaba todo y era todo un MacGyver con las herramientas.

La exposición a las turbinas de avión perjudicaron a sus pulmones y le trajeron consecuencias permanentes. Los médicos hace 10 años no le dieron más que 1 año de vida.
Sin embargo, no contaron con la fuerza de Don René...un apasionado por la coca-cola y la salteña.

Su gran fuerza y el apoyo de sus hijos le permitieron vivir casi sin ninguna molestia en estos años, con excepción de los últimos años en los que ya su edad le exigía entrar al cielo. Lugar donde estoy seguro que San Pedro y Diosito le tienen una nube de 6 estrellas.

Amaba a sus nietos y al verlos siempre se iluminaba el rostro. Sus hijos Wilson, Marietta, Jeannette y Guido todos lindos hijos, amables, respetuosos y llenos de cariño.

Don René nunca se dedicó a amasar fortuna...su fortuna eran los buenos valores familiares y su linda familia. Acaso se necesita otra cosa en esta vida ?


Para terminar voy a recordar otra anécdota que le encantaba contar.

El disfrutó mucho y sigue recordando el servicio militar. Estaba en la envidiable sección de caballería. Le fascinaba su caballo. Un animal extraordinariamente fiel e inteligente.

El tenía la costumbre mala de llevarse el caballo a su casa y darle de comer ahí. Sin embargo en una ocasión, su superior montaba el caballo y notó que el caballo no quería ir al ejército, si no a otro lado. El superior decidió descubrir a donde quería ir el caballo y lo dejo al caballo ir a donde este quisiese. Fue grande su sorpresa y disgusto darse cuenta que el caballo iba a la casa de Don René delatándolo así el caballo a Don René en su falta.

Don René nunca perdió ese espíritu alegre y picaresco.

Esperamos todos poder llegar a tener la vida tan plena de Don René...que pudo cumplir sus bodas de oro y lograr una tan linda familia como la que tiene.

En manos de Dios dejamos su alma !