Veo por la ventana una hermosa selva y me imagino lo que le costó a Hiram Bingham (profesor norteamericano ) encontrar el Machu Picchu en 1911.
Cuentos de Machu Picchu
Al hablar con la gente oriunda de aguas calientes pregunto por los relatos de la región. No sabían muchos cuentos de Machu Picchu. Sin embargo, preguntando y preguntando, me dieron la dirección de la yatiri (curandera) que si sabía de esas cosas.
Fui donde ella en la noche. Su casa estaba lejos del pueblo (consejo, nunca vayan donde una bruja desconocida que vive lejos del pueblo). Era una señora desdentada. Parecía medio borracha y era medio bizca. Yo me preguntaba a mi mismo...y porqué demonios me meto acá si se que mi blog no genera lucro económico !!.
Su casa era una cochinada, parecía acariciando una rata, pero al acercarme más a ella me di cuenta que era un conejo cuy (conejo que parece rata simpática). En Perú, en la zona cuzqueña es muy apetecido para comer ese animal.
Estaba yo con mi amigo Alemán y su novia (que ya conocían a la bruja esa) y le preguntaron en quechua (hablaba español, pero su quechua era más fluido) sobre relatos del Machu Picchu de las épocas en que los incas vivían en esa zona.
La bruja sonrió (por única vez a mis ojos) y su cara embelleció (dentro de lo que era posible) y comenzó su relato sobre los tiempos de los Incas....el relato lo van a oír de la Yatiri en primera persona. Mi quechua es malo, pero me lo tradujo todo mi guía al español. El relato he tratado de mantenerlo con la mayor fidelidad posible del original traducido.
Tiempos de incas
Mi tataratatarabuela vivía acá. Este era un templo hermoso donde se entrenaban a las doncellas para diferentes sacrificios a los dioses.
Los incas adoramos a las montañas. Las montañas son dioses que nos protegen del viento y el frío. Muchas de estas montañas eran dioses gigantes de carne y hueso que reposan.
No todas las mujeres de Machu Picchu eran sacrificadas. La mayoría de las mujeres eran expertas en los rituales del sacrificio. Las niñas y niños entregados a nuestros dioses se los traían de remotos pueblos lejanos.
Acá nosotros les dábamos de pijchar coca (masticar coca). La coca se la mezclaba con otras plantas que hacían comunicar a los sacrificados con los dioses (se cree que les hacían drogar y alucinar). Entregarse y ser sacrificado era un privilegio. Los niños y niñas cumplían resignados su tarea. Eran los escogidos de los dioses y los responsable de mantener la fertilidad de los campos en las tierras.
El inca no venía seguido por estas tierras, pero si sus ejércitos. El ejercito incaico traía comida de las recaudaciones de impuestos. Era un sector privilegiado un templo hecho para los rituales sagrados.
Este monte (el famosos Huayna Picchu que sale en las postales) recibía nuestros sacrificios en la punta. Todos eran felices acá.
El problema surgió cuando llegaron ustedes los K'aras (hombres blancos). Mataron al inca (Atahualpa) y de ahí no había quien sustente al templo. El q'iwa (cobarde) de Tupac Hualpa (sucesor de Atahualpa) solo obedecía a los españoles y se olvidó de sus dioses. Y así, los templos incas de Machu Picchu fueron a parar en el olvido.
Luego me comenzó a mirar y comenzó a gritar palabras feas como si me estuviera echando un maleficio. Yo por instinto retrocedí y por suerte la agarraron, pero seguía gritando. Asustado me fui corriendo al pueblo sin mirar atrás. Su voz en cuello se fue perdiendo a medida que corría hasta que dejé de oír su voz hasta el día de hoy.
Nuevos relatos y cuentos de Machu Picchu.
Cansado de las ancianas locas que tienen relatos me fui a la cascada. Todas las personas que visitan Machu Picchu ignoran que hay una linda cascada cerca de aguas calientes, la población más cercana a Machu Picchu.
Ahí estaba tranquilo y calmado disfrutando del espléndido paisaje hasta que me dormí. Al despertar vi a una imilla (chica en quechua) bañándose desnuda. Me tapé la cara y me paré rápido para mirar a un lado. Sin embargo ella me saludó. Me preguntó que hacía y que había visitado. Supuse que para ellos era normal bañarse desnudos en el lugar. Me preguntó si quería entrar. Accedí, pero entre con malla de baño.
Para los que les gustan los relatos eróticos, lamento decepcionarlos pero es lo más promiscuo que puede existir acostarse con desconocidas.
Le pregunté después de jugar en el río por la cascada si conocía historias del Machu Picchu, que yo estaba recopilando relatos.
Ella me dijo que si, que me podía contar uno. He aquí su relato:
La triste historia de los incas.
Existió en el imperio Inca un sabio amauta
(consejero real) que tenía el don de predecir el futuro se llamaba Achachi.
Huayna Capac, el inca siempre confió en su consejero. Cumplian los incas sagradamente los sacrificios a los dioses y les iba bien en las cosechas.
Huayna Capac tenía varios hijos (y vaaaaaaaaarias esposas), Ninan Cuyuchi, Huascar, otro Atahualpa.
Atahualpa era el más fornido, el mejor guerrero y también el más ambicioso. En reiteradas ocasiones había mostrado su valentía cuando los incas atacaban en el norte (lo que es hoy Ecuador) para las conquistas y mantener el poder.
Ninan Cuyuchi era el heredero legítimo del trono. Sin embargo Atahualpa no lo consideraba merecedor del trono.
Con bastante frustración se dio cuenta que ganase las batallas que ganase, aunque fuese el mejor, su padre jamás lo nombraría jefe Inca a él.
Lleno de frustración, Atahualpa fue a hablar con su madre Tocto Coca y le contó su problemas:
- Madre, ni aunque yo luchase contra el sol y las estrellas, podría llegar a ser inca. Todos los honores que tu como madre te mereces, jamás podré dártelos.
Su madre (que era la más bonita de las esposas de Huayna Capac y también era muy lista y ambiciosa) le dijo:
- Hijo, para conseguir lo que uno quiere, tiene que luchar. Yo te voy a ayudar, recuerda siempre, ni aunque el dios sol sucumba, tu debes desistir a tus propósitos.
Y así fue como Tocto Coca con ayuda de unas brujas de la selva prepararon brebajes venenosos para su esposo Huayna Capac y Ninan Cuyuchi. Las sabias brujas ponían pequeñas dosis de veneno en la comida del pobre inca. El poder como en Grecia, Roma y en todo lado corrompen a la gente y nos convierte en animales capaces de realizar los crímenes más atroces.
Lamentablemente, los incas no se salvaron de la ambición de poder.
Huayna Capac, jamás sospechó que lo habían envenenado, su hijo Ninan murió con fiebre. Todos creían que era una enfermedad de la selva. Ya sin su sucesor legítimo, Tocto Coca en el lecho de muerte le habló con dulzura:
- Huayna Capac....oh amado mío, no sabes cómo lloro la muerte de Ninan. Siento cómo si perdiera a mi propio hijo. No me dejes ahora que no creo poder soportar una doble perdida. Se fuerte Huayna !!.
- Huayna Capac le dijo...me la pasé peleando acá con los Chachapoyas, luego contra los bracamoros, luego nos enfrentamos a los paltas. Jamás tuve reposo y no te pude dar todo el amor que te merecías o dulce Tocto Coca.
- Si, mi querido Huayna. Yo siempre estuve a tu lado y jamás me quejé de nada, pero ahora quiero que me hagas un favor si es que algo de amor tienes por mí.
- Oh Tocto Coca, dime que deseas y yo haré todo lo posible por conseguirlo.
- Huayna, Huayna, vos sabes que jamás te pedí algo para mi y esta vez lo que quiero es para mi hijo Atahualpa. Tu sabes que el es líder, el mejor luchador el más fuerte y tu hijo más querido. Has pues lo que corresponde, nómbralo tu sucesor.
- Huayna responde: Oh, Tocto Toco...tu bien sabes que es mi deseo volverlo el líder, más tu sabes bien que si bien Atahualpa es el más listo, el más gallardo y el más amado de todos mis hijos, carece de experiencia en el gobierno y más se dedicó a pelear a mi lado que en administrar mi reino. No podría asumir el cargo. Y por más que yo accediera, la gente del Cuzco no aceptaría el nombramiento ya que Huáscar es ahora el preferido de los orejones quienes manejan ahora el sur del imperio. Pídeme otra cosa y con gusto te daré.
- Tocto dijo: Cómo se nota que los que realmente gobiernan son los orejones y no tu, oh jefe inca. Mientras ellos se llenan la boca de comida y riquezas cómodamente tú y mi hijo tienen que pelear y batallar acá en el norte. Hazlo pues por lo menos heredero de esta región por la cual tanto ha peleado.
- Déjame consultar oh mujer - dijo Huayna- con mi sabio amauta. Quiera el dios Inti que Atahualpa gobierne sin sobresaltos esta reunión.
Acto seguido, Huayna habla con el yatiri y dicen lo siguiente:
- Sabio yatiri, por favor aconséjame que hacer. Mi amada esposa quiere que Atahualpa sea mi sucesor ahora que murió mi otro hijo. Tu sabes que le tocaría a Huascar sucederme, pero tu sabes que Atahualpa goza del respeto de todos en estas regiones del norte, mientras que a Huáscar, nadie lo respeta lo suficiente para mantener mi reino. No crees tú que sería mejor darle el trono a Atahualpa ?.
A lo que el sabio respondió:
- Cierto es que Atahualpa supera a Huáscar en gracia, inteligencia, gallardía acá en tus nuevos reinos del norte que tanta sangre y sudor de ha costado. Cierto es también que Huáscar no sabe gobernar y no goza de los dotes de Atahualpa para la guerra ni tiene el mismo carisma de tu hijo favorito, pero el ya fue entrenado por los orejones y ya tiene mayor experiencia en la gobernación. Si tu elijes a Atahualpa como tu heredero del trono, perderá este el favor del Cuzco, centro y ombligo de todo nuestro imperio. Tienes que dejarle tu gobierno a Huáscar. Deja a Atahualpa acá en el norte para que extienda tu imperio aún más.
- Y si divido mi imperio en 2 partes. Creo que ya el imperio es muy grande y muy difícil de gobernar. Porqué no dividirlo ? - preguntó Huayna Qapac.
- Si así fuese, la sangre de tu sangre lucharán entre sí, tu imperio se debilitará y habrá desgracia. Tuve un sueño que quiero evitar que suceda. Soñe que tu mano derecha se peleaba con tu mano izquierda. Al final la mano izquierda arrancó a tu mano derecha. La mano izquierda se sintió victoriosa de ganar, pero se dio cuenta luego que con la perdida de sangre, el cuerpo agonizaría. Tu mano izquierda al igual que la derecha dejaron de moverse un tiempo después. La agonía era inevitable - dijo el amauta.
- Entiendo mi sabio amauta lo que me dices. Es verdad, yo casi no llego a reinar por las envidias de mis parientes. El hambre de poder acabará con el imperio incaico. Voy a entonces nombrar a Huáscar como el inca superior (Inca Hurin) y gobernador. Atahualpa será el general de batalla (Inca Hanan).
- Que así sea oh sabio Huáscar. Ten por seguro que haremos respetar tu decisión. Tu decisión permitirá mantener la paz del reino.
Peleas internas
Cabe resaltar que Atahualpa amaba a su padre. Jamás supo que la bruja de su madre asesinó a su padre. Atahualpa creyó toda su vida que su padre había muerto de una viruela al igual que su hermano. El imperio incaico, al internarse en las selvas peruanas y ecuatorianas, pereció de muchas nuevas enfermedades típicas de la selva.
Atahualpa, si bien deseaba ser el jefe inca, nunca cuestionó los designios de su padre. El aceptó su puesto y el de su hermano.
El problema era Huáscar. Huáscar era más feo. No se dedicaba a las guerras. Su posición era más gubernamental. Su padre Huayna Capac se la pasó en Quito con su hijo Atahualpa, que era más joven, esbelto, inteligente y contaba con el apoyo de más gente.
Siempre hubo ese sentimiento de rencor a su medio hermano. Para colmo, el entorno de Huáscar no era nada propicio para promover la paz. Atahualpa si bien pasó su niñez con su padre en el Cuzco, posteriormente partió con su padre a conquistar el norte. Era experto en guerras y era muy astuto y valiente.
Todos le hicieron entender a Huáscar que era mejor acabar con su hermano antes de que su poder crezca y los del norte (ecuatorianos hoy). Dominen el sur (Perú).
El odio a Atahualpa fue desde siempre. Huáscar no era muy coordinado cosa que lo convirtió en alguien que no recibía la aprobación de su padre. Su padre se hacía la burla de su pésimo estado físico y su bajísima habilidad para usar armas o ir de cacería.
En cambio Atahualpa era el hijo que Huayna Capac siempre quiso. No sólo era fuerte, atlético y bien parecido (parecido a su padre). Si no era astuto y listo. Alguien observador, de mente rápida y que se hacía respetar por su gente.
En las batallas daba el ejemplo. Sin embargo, lo peor para que odiase más a su hermano Atahualpa ocurrió un día de esos en la noche. Todo estaba oscuro. Huáscar volvía a su casa después de una larga conversación con sus consejeros amautas. Ya en su cuarto, oyó los jadeos de su esposa. Era obvio que estaba con otro hombre. Huáscar no sabía qué hacer. No se animaba a entrar ni a moverse. Solo sentía rabia, rabia y ganas de matarlos a ambos. Agarró una lanza y decidió entrar. Al entrar vio a Atahualpa con su esposa ambos desnudos traspirando.
Huáscar se quedó de una pieza. Luego, la pareja se dio la vuelta y lo miraron. Luego sonrieron y comenzaron a reírse a carcajadas de Huáscar. Cada vez con más fuerza. Huáscar le quiso clavar la lanza a Atahualpa, pero este se paró y lo contuvo. Era mucho más fuerte y se seguía riendo. En el forcejeo, Atahualpa le quito la lanza y ….le clavó a Huáscar……. en el corazón.
Huáscar dio un grito de muerte y sintió un dolor indescriptible. Su mujer lo comenzó a sujetar y a gritar. Huáscar despierta es una pesadilla, despierta ¡!.
Y eso fue. Una simple pesadilla.
El consejo de las sacerdotisas de Machu Picchu
Huáscar pidió consejo a las mujeres del Machu Picchu. Si bien todas las sociedades suelen ser machistas, las mujeres del Machu Picchu eran expertas en predecir el futuro y realizar los sacrificios.
Huáscar deseaba el consejo de ellas para tomar una decisión. Una decisión que podría significar una guerra interna entre hermanos. Una guerra por el poder. Una guerra que acabaría con miles de vidas por el poder.
Valdría la pena ?
El consejo de las sacerdotisas de Machu Picchu
Huáscar pidió consejo a las mujeres del Machu Picchu. Si bien todas las sociedades suelen ser machistas, las mujeres del Machu Picchu eran expertas en predecir el futuro y realizar los sacrificios.
Huáscar deseaba el consejo de ellas para tomar una decisión. Una decisión que podría significar una guerra interna entre hermanos. Una guerra por el poder. Una guerra que acabaría con miles de vidas por el poder.
Valdría la pena ?
La decisión de Huáscar.
Huáscar pidió a la sacerdotisa principal de Machu Picchu que lo bendijera para pedir ayuda. Que le ayudara a ganar la pelea.
La sacerdotisa lanzó las hojas de coca a su aguayo (manto indígena) extendido en el piso para predecir el futuro. La técnica consiste en entender la posición en que caen las hojas de coca en el aguayo.
La sacerdotisa le dijo:
Atahualpa tiene el poder y tarde o temprano te derrocará si tú no te adelantas. Sin embargo veo que en él tiene un mejor ejército fiel que le hará derrocarte.
Huáscar tuvo miedo. Por primera vez se dio cuenta que podía ser que perdiera el poder. Nunca se le ocurrió que podría Atahualpa quedarse con todo, pero la sacerdotisa tenía razón. Por lo que Huáscar preguntó:
Hay alguna forma en que pueda Atahualpa perder el trono y morir ?.
Si, dijo la sacerdotisa. Si tú entregas tu alma a Huari (el dios del mal), él puede hacer que tu hermano muera y pierda el trono. Pero tú te irías a las tinieblas en las profundidades de la tierra. Estás dispuesto a eso ?
Que así sea. Dijo Huáscar.
Continuará
Curiosidades históricas
Muchas personas piensan que Machu Picchu era una ciudad perdida de los incas. Sin embargo no es así. Existen documentos históricos que muestran que los españoles conocían esta ciudad e inclusive cobraban impuestos desde Ollantaytambo. Y tiene sentido, el camino del inca conduce hacia estos parajes.
Machu Picchu es la fortaleza incaica más visitada y conocida del mundo. Cuzco es el centro de la cultura incaica. Definitivamente es un lugar imperdible para visitar y conocer.
