Todo sucedió un día que pasaba por el correo y vi el álbum mundialista de fútbol. Si bien estoy medio mayorcito para estas cosas (31 años) me dije….y porque no ?.
Como típico ingeniero nerd, tengo mis horas saturadísimas (creación de videos instructivos, clases, conferencias y coordinación con clientes) así que decidí comprar un paquete de figuritas y llenar el álbum rápidamente.
Luego de romper miles de sobres y clasificar figuras me percaté de que me faltaban algunas y para colmo, me sobraban otras.
Es así que volví a correos a intercambiar figuritas. En correos había un montón de gente y luego comencé a intercambiar. Al principio me dio vergüenza ir a intercambiar figuras hasta que vi a unos abuelos en afanes similares. Es más, vi a doñas de cuarenta y millón con el mismo objetivo que yo así que me lancé al éxito.
Me di cuenta que mejor era vender algunas y luego comprar las que me faltaban si es que no se podían llenar.
Estaba yo muy incómodo intercambiando figuras con unas señoras cuyos hijos vagos ni siquiera habían salido de su casa cuando les pregunté si no podíamos ir a un lugar donde nos podamos sentar. Me dijeron que estaban en auto y que el auto estaba cerca. Es así que me subí al auto. Como las 2 señoras tenían su propio álbum, tenía que decir en voz alta el número de la figura.
Y ahí estaba yo uno de los más prestigiosos ingenieros de sistemas intercambiando figuritas con unas doñas….se puede caer más bajo ?...
Sin que me de cuenta, la gente se asomó por la ventana del auto y sacaba sus listas. Mientras yo dictaba el número, la gente fuera del auto se peleaba por obtener la figura deseada. Decidí hacer una subasta y la gente se empujaba. Había un griterío total. Todos hablaban fuerte y se insultaban y no faltaron los mete-mano que aprovecharon el pánico con unas estudiantes. Desastre total ¡!
Había un gordito que los hacía a un lado a unos chicos más pequeños y yo les gritaba para que no me quiten las figuritas y respeten al ganador de la subasta. Estaba también un señor mayor de edad que exigía, ir adelante y recibir un tratamiento especial por ser de la tercera edad.
Se hizo tal bollo de gente que muchos peatones gritaban para que les dejen pasar. De repente llegó la policía para despejar el área y la gente comenzó a empujar a la policía.
Luego la policía nos hizo dispersar y huir a todos….así acabó mi vida como revendedor de figuritas…
Creo que lo mío es dedicarme a tecnologías Microsoft. Eso de huir de la policía no es lo mío.
Creo que lo mío es dedicarme a tecnologías Microsoft. Eso de huir de la policía no es lo mío.
Ahora si alguno de ustedes tiene las figuritas panini #23 y 48 no se olviden de escribir a este blog….hey es en serio…no se vayan…hey ¡!